A todos nosotros nos corresponden ciertos derechos laborales que garantizan nuestro bienestar y nuestra seguridad respecto a los trabajos que desempeñemos.
Es muy importante conocer nuestros derechos laborales para no caer en situaciones que los pongan en riesgo y nos afecten.
Aquí te enlistamos algunos puntos de tus derechos laborales que debes de saber antes de comenzar a laborar en cualquier lado.
- Horas de trabajo: Los horarios de trabajo legales no pueden exceder las ocho horas por día, es decir a la semana sólo es legal que trabajes máximo 48 horas. Si llegas a trabajar más se te deben pagar esas horas extras, además deberás recibir al menos un día de descanso a la semana.
- Salario: Tienes derecho a gozar de un sueldo que sea al menos correspondiente al salario mínimo estipulado por la ley (actualmente $123.22 pesos diarios).
- Contrato individual de trabajo: Tu contrato es el documento al que mayor atención debes poner antes de ingresar a trabajar. Este debe contener: información de las partes (es decir, sobre ti y tu empleador), duración del empleo, servicios que vas a prestar, lugar donde se prestarán los servicios, información del salario (cantidad, día y medio de pago), referencias de formación, vacaciones y cualquier otra condición acordada.
Siempre antes de firmar algún contrato léelo con detenimiento, si tienes dudas pregunta a tus empleadores y si aún no estás convencido(a) pide consejo de algún experto. Es muy importante que cualquier trabajo que realices tengas un contrato ya que este documento te protege a ti y a tu empleador.
- Vacaciones: Cada trabajador tiene seis días de vacaciones por el primer año de servicio. Estos días de vacaciones se van incrementando de dos en dos por cada año hasta que se cumplan cuatro años de servicio. A partir del quinto año los días de vacaciones se aumentan dos días cada cinco años. Te corresponde una prima vacacional (o sea un pago recibido en vacaciones) que no sea menor al 25% de los salarios que te corresponden durante el periodo vacacional.
- No discriminación: Todas las personas que se encuentren en una relación de trabajo están protegidas contra la discriminación de cualquier tipo (raza, nacionalidad, preferencia sexual, religión, estado civil, condición social, edad, género o discapacidad).
Si en cualquier momento de tu relación laboral sufres de algún tipo de discriminación puedes presentar una queja frente a la Comisión Nacional para la Prevención de la Discriminación (https://www.conapred.org.mx).
- Protección de datos personales: Cualquier dato personal que proporciones a tu empleador es de tu posesión y sólo puede ser obtenido, usado, almacenado o divulgado con tu permiso. Tu empleador debe compartir contigo el aviso de privacidad sobre uso de datos.
- Maternidad: La incapacidad por maternidad es un derecho del que gozan las trabajadoras que se encuentran en estado de embarazo y estén inscritas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Consiste en un periodo de tiempo durante el cual la mujer puede ausentarse de su trabajo para atender a su hijo recién nacido con una remuneración salarial completa al 100%.
- Terminación de la relación de trabajo: Si tu empleador decide dar por terminada la relación laboral sin causa justificada, es decir sin darte motivos válidos para hacerlo, tiene la obligación de indemnizar tu trabajo, o sea debe hacerte un pago correspondiente a tres meses de Salario Diario Integrado (SDI) (es decir con todas las prestaciones), más 20 días de salario integrado por cada año de servicio y en caso de ser pertinente debe darte una prima de antigüedad.
Indemnización = 3 MESES DE SDI + 20 DÍAS DE SDI (por cada año de servicio) + PRIMA DE ANTIGÜEDAD
Hay algunas ocasiones en las que los empleadores buscan evitar tener que pagarte tu indemnización y prefieren obtener una firma de tu parte en un formato de renuncia. Recuerda siempre leer con detenimiento y preguntar tus dudas antes de firmar cualquier documento. Si tu empleador te está despidiendo y busca que firmes una renuncia, no firmes nada y si es necesario busca asesoría legal.
En caso de que decidas renunciar, deberás notificar a tu empleador con un mínimo de dos a tres semanas antes de tu partida. Así le darás suficiente tiempo a la empresa de buscar un reemplazo.